TURRÓN DE ALMENDRA TOSTADA CON MIEL

Siempre me ha gustado probar de hacer en casa, platos que normalmente compramos hechos, no tanto por lo que me ahorro sino por la satisfacción de
poder decir a mis comensales que los he hecho yo. Hace unos años, me aventuré con los turrones. Como teníamos almendras de cosecha propia, pensé en darles una salida. Tengo varias recetas y las iré publicando poco a poco hasta Navidad. Todas son muy fáciles de hacer.  El turrón que os presento hoy, es muy parecido al típico turrón de Jijona. Os puedo asegurar que no tiene nada que envidiarle. 

INGREDIENTES PARA UNA TABLETA DE 300 GRS.
150 grs. de almendras sin cáscara ni piel
75 grs. de azúcar glas
50 grs. de miel
1 hoja de gelatina neutra


ELABORACIÓN
Quitar la cáscara de las almendras y escaldarlas para quitarles la piel.

Hornearlas a 250º durante 15 minutos más o menos. Controlarlas y cuando estén tostadas a nuestro gusto, las sacamos.

Con la picadora, triturar las almendras tostadas hasta que queden como harina.

Separamos unas cuantas y las trituramos más gruesas para colocarlas encima.

En un plato con agua fría, hidratamos la hoja de gelatina durante 3 o 4 minutos. Calentamos la miel 20 segundos al microondas y deshacemos en ella la gelatina.
Sin poner al fuego, mezclar las almendras trituradas, con el azúcar glas y la miel, hasta que quede una masa compacta.

Forrar un molde rectangular con papel vegetal, dejando papel sobrante por los lados.
Introducir en el molde la mezcla anterior, apretar bien y colocar encima las almendras picadas más gruesas.

Tapar con el papel sobrante de los lados y poner un peso encima.

Dejar reposar hasta el día siguiente en la nevera, y ya podemos desmoldarlo. 
Ya tenemos nuestro turrón, listo para comer.

¡Que aproveche! 

RINCÓN DE LA SALUD
Las almendras nos aportan gran cantidad de nutrientes como proteínas, grasas de buena calidad y saludables, carbohidratos complejos mayoritariamente, vitaminas antioxidantes y otros nutrientes muy beneficiosos para nuestra salud.