INGREDIENTES
20 placas de laña precocida
500 grs. de carne picada de cerdo
300 grs. de carne picada de pollo
1 cebolla
200 ml. de salsa de tomate casera
100 ml. de brandy
800 ml. de salsa bechamel
Queso rallado
Aceite de oliva
Sal y pimienta negra molida
ELABORACIÓN
Hacemos un sofrito con la cebolla.
Cuando esté dorada le echamos la carne picada, salpimentamos, le damos unas vueltas que se tueste un poco...
y le añadimos la salsa de tomate y el brandy.
Lo dejamos cocer a fuego lento, durante 30 minutos.
Transcurrido este tiempo, lo trituramos con la batidora, para que quede más fino.
En una bandeja de horno previamente untada con aceite de oliva, colocamos una capa de placas de lasaña, hasta cubrir el fondo de la bandeja.
Encima, colocamos una capa de la carne cocida anteriormente y una capa de salsa bechamel.
Cubrimos con otra capa de placas de lasaña y vamos repitiendo esta operación hasta haber colocado todas las placas de lasaña.
Cubrimos la última capa, con salsa bechamel y el queso rallado.
Precalentamos el horno a 200º, introducimos la bandeja y horneamos durante 30 minutos.
Servimos recién horneado.
¡Que aproveche!
NOTA: Yo lo he hecho con lasaña precocida, ya que es muy fácil de preparar. Simplemente se tiene que poner la pasta en la bandeja de horno sin otro tipo de elaboración. Si se hace con otro tipo de lasaña, seguir las instrucciones del fabricante, para preparar la pasta.
RINCÓN DE LA SALUD
La pasta, por ser un alimento a base de harina de trigo, tiene un elevado contenido en hidratos de carbono de absorción lenta con lo que libera la energía poco a poco, manteniendo por más tiempo la sensación de saciedad.
La carne picada, se digiere y se absorbe mejor que un filete o un lomo lo que produce un aumento de la disponibilidad de aminoácidos y una mayor retención proteica.
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