El otro día hice un caldo en el que puse una pechuga de pollo entera y hoy voy a aprovechar para hacer unas croquetas. Son muy fáciles de hacer. Espero que os
gusten.
INGREDIENTES PARA UNAS 20 CROQUETAS
1 pechuga de pollo cocida
1 cebolla
1 tomate
Harina
250 ml. de leche
Huevo
Pan rallado
Aceite de oliva y sal
ELABORACIÓN
Con ayuda de la picadora, picamos la carne de pollo.
Hacemos un sofrito con la cebolla y el tomate. Cuando esté dorado, introducimos el pollo picado y removemos bien.
Añadimos a esta mezcla, una cucharada de harina y removemos para que se cueza.
Seguidamente echamos la leche, una pizca de sal y vamos removiendo hasta que quede una masa compacta.
Dejamos reposar la masa en el frigorífico, tapada con un film, un mínimo de ocho horas.
Transcurrido este tiempo, damos forma a las croquetas y las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado (llegado este punto, se podrían congelar para utilizarlas otro día).
En una paella, con aceite bien caliente, freímos las croquetas y las ponemos en un plato con un papel absorbente, para eliminar el exceso de grasa.
NOTA: Freír las croquetas en el último momento antes de servir. Recién hechas, estás más buenas.
Si queremos congelarlas para utilizarlas otro día, las colocamos en una bandeja separadas las unas de las otras y tapadas con un film. Cuando estén congeladas, las podemos juntar todas en una bolsa.
RINCÓN DE LA SALUD
La
carne de pollo contiene proteínas, lípidos, minerales y vitaminas A,
B1, B2, B3, C y ácido fólico, ideales para el correcto funcionamiento
cerebral. La mayor parte de la grasa del pollo, se encuentra en la
piel.
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