Hoy quiero presentaros una manera diferente de rebozar, que hace que la carne quede muy tierna. Un rebozado que puede prepararse a primera hora de la mañana, comerse al mediodía y está igual de bueno que recién hecho.
INGREDIENTES
Filetes de pechuga de pavo (3 o 4 por persona)
1 huevo
1 vaso de leche
1/2 sobre de levadura en polvo
Harina
1 ajo
Aceite y sal
ELABORACIÓN
En un mortero, machacamos el ajo.
En un bol, batimos el huevo, le añadimos la leche, el ajo machacado, la levadura y una pizca de sal.
Mezclamos bien y vamos añadiendo la harina poco a poco hasta que quede una masa ni muy líquida ni muy espesa.
Mezclamos el pavo en esa masa y dejamos reposar 10 minutos.
Ponemos una sartén al fuego con aceite. Cuando esté caliente, introducimos los trozos de pavo y los freímos hasta que tengan un color dorado.
Los sacamos y los ponemos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Se pueden servir acompañados de una escalivada, de una salsa de tomate o de una sanfaina.
RINCÓN DE LA SALUD
El pavo forma parte de las carnes blancas, que se caracterizan por tener poca grasa y bajo nivel de colesterol. Es fuente de proteínas, vitaminas del grupo B como la B1, B3, B5, B6, biotina, B12 y ácido fólico y minerales como el fósforo, potasio, magnesio, hierro y cinc.
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