Para celebrar mi santo, mi madre me obsequió con un pastel que había hecho ella. Estaba tan delicioso, que le pedí la receta para compartirla con todos vosotros. Espero que os guste.
INGREDIENTES
Para el bizcocho
4 huevos (pesados con la cáscara)
Igual peso de azúcar
Mitad de peso de harina
Medio paquete de levadura en polvo
Anís y ralladura de limón
Para la crema
1 litro de leche
1 sobre de polvo para hacer crema pastelera
1 cucharada de harina
6 cucharadas de azúcar
6 cucharadas de chocolate en polvo
ELABORACIÓN
Para el bizcocho
Batir los huevos, el azúcar, 2 cucharadas de anís, la ralladura de limón y 2 cucharadas de agua durante 5 minutos.
Añadir la harina y la levadura y continuar batiendo 5 minutos más. Untar el molde con mantequilla y enharinado.
Introducir la masa en el molde y hornear a 180º durante 40 o 45 minutos.
Para la crema
Mezclar el azúcar con la harina y el polvo de crema pastelera. Añadir un poco de leche a esta mezcla y remover bien hasta que quede una pasta sin grumos.
Poner el resto de la leche al fuego y cuando hierva, añadir la pasta que hemos hecho anteriormente. Cuando hierva nuevamente, apagar el fuego y reservar.
Separamos un poco de la crema hecha anteriormente y añadimos el chocolate en polvo, para que quede una crema de chocolate.
Para adornar el bizcocho
Partimos el bizcocho en tres capas iguales. Untar la primera capa con la crema pastelera normal. Le ponemos encima la segunda capa y untamos con la crema de chocolate. Le ponemos la tercera capa y untamos por encima con crema normal y por los lados con crema de chocolate. Con ayuda de una manga pastelera, le hacemos el dibujo que queramos con crema de chocolate.
NOTA: El tiempo de cocción, puede variar dependiendo del horno. Para saber si el bizcocho está cocido, lo pinchamos con una brocheta, o cualquier otra cosa similar. Si sale limpio es que ya está. Si sale sucio, dejar cocer un poco más.
Los huevos tienen un gran valor nutritivo debido a la cantidad de proteínas que contienen. Se consideran un alimento de alto valor biológico ya que nos aportan todos los aminoácidos esenciales que necesita nuestro organismo para no tener carencias nutricionales.
La leche es una de las fuentes de calcio más destacadas, por lo que los especialistas recomiendan tomar leche diariamente desde el nacimiento, para ayudar a que se forme y se mantenga la masa ósea en nuestros hijos.
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