INGREDIENTES
200ml. de leche
200 grs. de harina
125 grs. de azúcar
1 cucharada de anís
100 ml. de aceite de oliva
Medio sobre de levadura química
ELABORACIÓN
En un bol, añadimos la leche, el aceite y empezamos a batir. Agregamos el azúcar, el anís y seguimos batiendo hasta que se disuelva el azúcar y esté todo bien integrado. Tamizamos la harina y la levadura la añadimos a la mezcla anterior y batimos hasta que no quede ningún grumo.
Introducimos la masa en una manga pastelera y la refrigeramos durante una hora como mínimo. Lo de la manga pastelera es para poder rellenar más fácilmente los moldes, pero si no tenemos, también los podemos rellenar con una cuchara.
Cuando tengamos la masa fría, rellenamos los moldes que hemos introducido en una bandeja para magdalenas, para que así suban para arriba y no se expandan para los lados. Los rellenamos hasta las 3/4 partes ya que al hornear van a subir.
Seguidamente, espolvoreamos con azúcar y horneamos a 200º durante 20 minutos, hasta que estén doradas. Al introducir las magdalenas al horno, éste tiene que estar caliente. El contraste de la masa fría con el horno caliente, hace que nuestras magdalenas suban mejor.
Las dejamos enfriar y ya las tenemos listas para comer.
¡Que aprovechen!
RINCÓN DE LA SALUD
La leche es una de las fuentes de calcio más destacadas, por lo que los especialistas recomiendan tomar leche diariamente desde el nacimiento, para ayudar a que se forme y se mantenga la masa ósea en nuestros hijos.
El aceite de oliva nos ayuda a controlar el colesterol, gracias al ácido oleico presente en su composición. Además posee componentes antioxidantes, útiles para prevenir el envejecimiento.
No debemos abusar de los alimentos refinados como la harina y el azúcar blancos.
Puedes encontrar el vídeo con la receta en mi canal de YouTube y si te gusta, no olvides darme un like y suscribirte. Gracias.
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