Tenía una botella de bebida aromatizada de vino comenzada, que me rondaba por la cocina hacía días, y decidí gastarla con este guisado de costilla. Nos encantó el resultado.
INGREDIENTES
8 trozos de costilla de cerdo
1 cebolla
1 tomate
1 hoja de laurel
1 rama de tomillo
250 ml. de bebida aromatizada de vino
2 dientes de ajo
2 galletas maría
1 patata grande o 2 medianas
Caldo de carne o verduras
Harina
Pimienta negra molida
Sal
Aceite de oliva
ELABORACIÓN
Salpimentamos la costilla, la enharinamos, la doramos en una cazuela con un poco de aceite y la reservamos.
En el mismo aceite, hacemos un sofrito con la cebolla, el tomate, el tomillo y el laurel.
Añadimos la costilla reservada, cubrimos con el aromatizado de vino y dejamos reducir unos minutos.
Hacemos una picada con los dientes de ajo y las galletas maría, la añadimos a la cazuela, acabamos de cubrir con un poco de caldo y cocemos a fuego lento durante 30 minutos.
Transcurrido este tiempo, pelamos, cortamos a dados la patata y la salpimentamos.
La introducimos en la cazuela y cocinamos 30 minutos más.
Se puede preparar con antelación y la calentamos en el momento de servir.
¡Que aproveche!
RINCÓN DE LA SALUD
Por su alto contenido en vitamina B1, el consumo de costillas de cerdo, ayuda a superar el estrés y la depresión.
La patata es uno de los vegetales que contiene más almidón. El almidón es un componente con propiedades emolientes. Aplicado sobre la piel, logra disminuir las inflamaciones, calmar el dolor y rebajar las zonas hinchadas.
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