INGREDIENTES
1 kg. de mejillones
1 cebolla
4 cucharadas de harina
400 ml. de leche
Pimienta negra molida
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal
Aceite de oliva
Para rebozar
Harina
Huevo batido
Pan rallado
ELABORACIÓN
Limpiamos y abrimos los mejillones tal como explico (aquí).
Troceamos la carne y reservamos las valvas.
En una cazuela con un poco de aceite, sofreímos la cebolla,
Añadimos las 4 cucharadas de harina y el pimentón,
removemos para que se cueza y añadimos la leche, removiendo sin parar hasta que espese.
Seguidamente, añadimos la carne troceada de los mejillones y seguimos removiendo hasta que la bechamel se desprenda de las paredes.
Dejamos enfriar y rellenamos las valvas. (Con esta cantidad, he rellenado 19 valvas).
Tapamos con un film y reservamos en la nevera un mínimo de 3 horas. Si es más no pasa nada.
Una vez fríos, los pasamos por harina, huevo batido y pan rallado.
Los freímos en una cazuela con abundante aceite, hasta que estén dorados,
y los colocamos sobre un papel absorbente, para que escurran el exceso de grasa.
Servimos calientes, recién rebozados.
¡Que aprovechen!
Los mejillones son ricos en proteínas, vitaminas y minerales. Contienen muy poca grasa, aunque la mayoría son ácidos grasos poliinsaturados omega-3 ideales para prevenir enfermedades cardiovasculares, bajar el colesterol y prevenir el cáncer.
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